Zerachiel es una mezcla audaz y brillante, hecha con la jugosa dulzura tropical del mango, la chispa ardiente y terrosa del jengibre, y el toque cítrico y refrescante del gin de limón. Cada sorbo es como una ráfaga de luz solar, cálida y revitalizante, un torrente de frescura que envuelve el paladar y deja tras de sí un eco de vitalidad. El mango, dorado y exuberante, evoca la abundancia del sol que Zerachiel representa, mientras que el jengibre trae consigo el vigor de la tierra, un recordatorio de la fuerza y curación que brotan de lo profundo. El gin de limón amarillo, brillante y ácido, es como un rayo de luz atravesando las sombras, agudo y purificador.
